martes, 19 de octubre de 2010

Destapaste

un río
que no logro desecar.

Y en él
se escapan incluso
mi sangre y mi sal...

Después de su torrente
queda una muestra pétrea
bastante inútil
para moverse,
lo suficiente atroz
para ser
una persona
de ornato,
es sólo
una planta de pasillo
que no sale
más allá de las hojas
y no ve
más allá
de los gusanos
que le comen las raíces...

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