viernes, 29 de octubre de 2010

martes, 26 de octubre de 2010

Sin voltear al Hades

me voy

a deshojar las copas rotas,

unir mis pedazos

repartidos en bocas ajenas...

Entre lenguas de fuego

y cerdos anhelantes

de perlas y pechos.

domingo, 24 de octubre de 2010

Deja de pulular

con tantas promesas frescas
frente a mi hambre de ti
o te desgarraré
la cordura
tocando tu deseo

hasta el tuétano

y la sombra.

No quiero la piel caduca
ni el beso fácil,
no tu danza hipnótica
que intenta
atravesarme.

Quiero tu sed

y tu sudor:

Déjame ser tu hambre

y llevarme puesto

tu olor.

Puedes estar tranquilo:

esta vez

sí puedes

Desnudarme…

miércoles, 20 de octubre de 2010

Sorpréndeme

a palabras acariciantes,
meditabundas...
Ahora pretende
que
mi carne
no es lo único
que deseas.

Intenta no ser tú
y logra sorprenderme.

martes, 19 de octubre de 2010

Destapaste

un río
que no logro desecar.

Y en él
se escapan incluso
mi sangre y mi sal...

Después de su torrente
queda una muestra pétrea
bastante inútil
para moverse,
lo suficiente atroz
para ser
una persona
de ornato,
es sólo
una planta de pasillo
que no sale
más allá de las hojas
y no ve
más allá
de los gusanos
que le comen las raíces...

Caídos

los brazos,
la conciencia marchita,
exprimidos los recuerdos,
el alma toda en vigilia
a la espera
de la luz
que se extingue
en tu sombra frágil...

Somos apenas
capullo de rencores,
besos petrificados,
sonrisas desfiguradas
apretándonos
el mismo pecho
acogedor
que hoy
sólo
sabe despedir
un hedor
a exilio lento...

El puerto
al que arriban
unos lo llaman
odio,
yo prefiero
desamor
o amor
en otros.

viernes, 15 de octubre de 2010

Es momento
de izar las cadenas
y aventar
como flores
de ocasión
los pétalos
maltrechos
que cantan
a grito pelón
para conmemorar
tu, desde ahora,
eterna ausencia...

En la recta final

de adioses
aún
no se anuncia ganador...

Las lágrimas no ceden,
los recuerdos les
llevan la delantera.

El sedentarismo
emocional
me anuncia
que sólo
aprendí
a darme a ti,
y la razón
no logra convencerlo
de lo contrario...

Mañana
se liquida
el último alquiler
de una vida
en conjunto,
mientras tanto
lidiaré
con
la camisa de
fuerza
que me autoinflingí
aconsejada
por las lágrimas,
mis más infieles
compañeras...
Las más asiduas,
ciertamente,
desde que te conocí.

Como ruedas

son
las plañideras
que buscan
cada espacio
de tu cuerpo,
tan imperfecto
como tu acento...

les ha dado
por dar
vueltas
en mis ojos
hasta
sacarlos a pasear
a la tumba
de tu recuerdo.

Y allí estás tú:
con el hueco
que te dejé
en los brazos,
con la copa llena
y la cama vacía.

Y yo,
la viuda
de un amor anémico
que aún
lucha por
alimentarse
de mis culpas
y tus aciertos.

Esta vez
los muertos
ya no pueden
ser Lázaros,
pues no
hay milagro
capaz
de
susurrarme al oído
que ande...
Nos unía
tanta sencillez
que
resulta
irrespirable
desterrar
todo
lo que me queda
de ti,
de una existencia
consagrada
al ídolo
de carne y hueso
que adoré.
Hilos de cajón
son los brazos,
la boca
remendándome
nostalgias
y
palabras
pronunciadas
por ojos
que sabían
cómo encontrarse...

Y aún no acabo
de coser
la rueca
con que
un día
me nació
este amor
de trapo
que no acaba de oxidarse...

jueves, 14 de octubre de 2010

Solté el garfio

con que tenía
sujetos los párpados
y dejé de mirarte
dedíaydenochedenocheydedía.

Aún estoy amaestrando
el circo de miedos
que parimos juntos:
quiero cambiárselo
al flautista de Hamelin
por
rodedores
dóciles
que vengan
a arrullarme
y me hipnoticen
para enterrarte.

viernes, 8 de octubre de 2010

Rumbo al olvido

me pregunto
si este viaje sin retorno
aparcará
en el destino
de
cavar una tumba
grande y esplendorosa
a
la jauría
de recuerdos
que devoran
los hilos
con que remiendo
la cordura.

domingo, 3 de octubre de 2010

A puerta cerrada

Este río
en que me convertí
con tanta ausencia
de ti,
no acaba
de
e
v
a
p
o
r
a
r
s
e

Me atrapa,
asalta mi sueño
y se niega
a enterrar
el absurdo
con que te construí.

Santa razón,
cobíjame:
regálame la ruina
de esa muralla de recuerdos.