domingo, 3 de octubre de 2010

A puerta cerrada

Este río
en que me convertí
con tanta ausencia
de ti,
no acaba
de
e
v
a
p
o
r
a
r
s
e

Me atrapa,
asalta mi sueño
y se niega
a enterrar
el absurdo
con que te construí.

Santa razón,
cobíjame:
regálame la ruina
de esa muralla de recuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario